Padre
Celestial, yo ahora, por la fe, pido la protección de tu armadura para
que pueda permanecer firme contra Satanás y todas sus huestes y, en el
nombre del Señor Jesús, vencerlas.
Yo acato tu verdad contra las mentiras y los errores del enemigo astuto.
Yo tomo tu justicia para vencer los malos pensamientos y las acusaciones de Satanás.
Yo tomo el equipo del Evangelio de la paz y dejo la seguridad y las comodidades de la vida para combatir al enemigo.
Y, por encima de todo, tomo tu fe para cerrar el camino de mi alma a las dudas e incredulidades.
Yo tomo tu salvación y confío en Ti para que protejas mi cuerpo y mi alma contra los ataques de Satanás.
Yo tomo tu Palabra y oro para que el Espíritu Santo me capacite para
usarla eficazmente contra el enemigo, para cortar toda esclavitud y para
liberar a todo cautivo de Satanás, en el poderoso y conquistador nombre
de Jesucristo, mi Señor.
Yo me visto con esta armadura, viviendo y orando en completa dependencia de Ti, bendito Espíritu Santo.
Amén.
Oración
Señor Jesús, quiero en este momento clamar al poder redentor de tu
Sangre, lavando nuestra mente, nuestro conciente, subconsciente e
inconsciente. Queremos pedir, oh Padre, que todas las fortalezas que el
maligno ha erguido en nuestra mente sean destruidos ahora en el Nombre y
autoridad de Cristo Jesús y por el poder de Su Preciosa Sangre. Amén.