16 mar 2013

Un Papa que sonríe, que da las buenas tardes, que hace una broma apenas unos minutos después de recibir sobre sus hombros el peso entero de una Iglesia lastimada, que pide la bendición antes de darla, que es jesuita como tantos otros que consiguieron hacer caminar de la mano la fe y el conocimiento, que vivía en un apartamento en vez de en un palacio cardenalicio y se montaba en el transporte público para ir a confortar a los enfermos y a los pobres, un Papa que hace ocho años pudo serlo y dijo que pase de mí este cáliz, un Papa que viene del nuevo mundo, que tiene cara de buena persona y que elige el sencillo nombre de Francisco es una oportunidad a la esperanza.


¡¡¡ BIENVENIDO Y GRACIAS FRANCISCO !!!

1 mar 2013


Gracias Benedicto XVI: "Un Papa que se hace Monje"

Carísimos todos:
 
Con la emoción aún de lo vivido esta madrugada (nuestra) en la plaza San Pedro, y que gracias a la tecnología, pudimos seguirlo desde aquí muy bien, los saludo en el Señor.
La historia de la Iglesia conoce unos cuántos casos de monjes que terminaron Papas... y un solo caso inverso, que hoy nos ha tocado presenciar: un Papa que se hace monje, que ingresa libremente a la fortísima raza de los cenobitas, como dice san Benito. No va por menos, sino por más; no se baja de la Cruz, sino que trepa más alto: audazmente ha dado un paso adelante (no al costado) para afrontar los inmensos retos de la Iglesia con mejor armamento que el que le posibilitaba la sede de Pedro: la plegaria, la omnipotencia suplicante. Como dice un famoso texto de Chesterton: al revés de lo que se cree, cuando las cosas andas realmente mal, ya no se necesita al hombre práctico; es la hora del hombre teórico, del contemplativo. Por eso este inmenso Papa que Dios nos ha regalado deja el valle y sube a la montaña. Aún no se ha entendido del todo el gesto. Nos llevará seguramente algunos años. Sólo me atrevo a adelantar que decir "me retiro para orar por la Iglesia" no fue un mero eufemismo para decir sin más "me retiro". Tal vez sea más bien como decir: no me retiro nada; me adentro en pos de una misión más ardua y determinante. Que otro, más joven, con menos fuerzas, se ocupe de la cosa práctica. Yo me ocupo de los dragones.-
Si san Gregorio fue el primer Papa monje; Benedicto es el primer monje Papa. Tal vez, el Papa más agudo de los últimos mil años.
La Barca de Pedro, en breve, tendrá nuevo timonel... y tendrá un vigía nocturno en la punta de su palo mayor.
 
Bienvenido Abba Benito XVI a la fortísima raza monacal. Con Usted, Santidad, acaudillando nuestra plegaria, los monjes del mundo entero nos sentimos más fuertes, más acompañados, mejor orientados.
 
Hasta ahí, un humilde aporte a estas horas tan cruciales de la Iglesia. Mañana, a las 16 hs nuestra --20 hs romana-- se inicia esta nueva etapa: los alentamos a detener sus actividades al menos un instante para hincarse y rezar un Credo por Beneedicto y por rumbo de la Iglesia.