¡¡Amor!! ¡Ah!, Señor, eso quisiera poseer a raudales. Quisiera, Señor, amarte como nadie... Quisiera, Jesús mío, morir abrasado en amor y en ansias de Ti. ¿Qué importa mi soledad entre los hombres? Bendito Jesús, cuanto más sufra..., más te amaré. Más feliz seré, cuanto mayor sea mi dolor. Mayor será mi consuelo, tanto más carezca de él. Cuanto más solo esté, mayor será tu ayuda.
Todo lo que Tú quieras seré.
Mi vida quisiera que fuera un solo acto de amor..., un suspiro prolongado de ansias de Ti.
Quisiera que mi pobre y enferma vida, fuera una llama en la que se fueran consumiendo por amor... todos los sacrificios, todos los dolores, todas las renuncias, todas las soledades.
Quisiera que tu vida, fuera mi única Regla.Que tu "amor eucarístico" mi único alimento.
Tu evangelio mi único estudio.
Tu amor, mi única razón de vivir..
¡Quisiera dejar de vivir si vivir pudiera sin amarte!
Quisiera morir de amor, ya que sólo de amor vivir no puedo.
Quisiera, Señor…, volverme loco… Es angustioso vivir así.
¡Es tan doloroso querer amarte y no poder! Es tan triste arrastrar por el suelo del mundo la materia que es cárcel del alma que sólo suspira por Ti... ¡Ah!, Señor, morir o vivir, lo que Tú quieras…, pero por amor.
Ni yo mismo sé lo que digo, ni lo que quiero... Ni sé si sufro, ni si gozo..., ni sé lo que quiero ni lo que hago.
Ampárame, Virgen María... Sé mi luz en las tinieblas que me rodean. Guíame en este camino en que ando solo, guiado solamente por mi deseo de amar entrañablemente a tu Hijo.
No me dejes, Madre mía. Ya sé que nada soy y que nada valgo. Miseria y pecados..., eso es lo único, y lo mejor, que puedo alegar para que tú atiendas mi oración.
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