... Una densa neblina cubría la ciudad. Al llegar ante la imagen de la Virgen, rodeada de la densa neblina e iluminada por la luz, parecía que había llegado al cielo. Mi ser estaba lleno de emoción, y apenas podía creer que estuviera allí. Visitamos las capillas que están en el frente del Santuario. Una de las capillas, recién restaurada y dedicada a nuestra Madre de Guadalupe, la otra a Santa Bernadette, y la otra a San Francisco de Asís. Siempre he querido ir a Guadalupe, y estoy en deuda con ella; pero el estar allí, aunque no es Guadalupe, sentí su cercanía.

Entré en la Gruta tras del altar. Toqué la piedra, puse mi mano bajo la piedra a recibir las gotas de agua que de ella salen. Luego de orar un rato en la Gruta fuimos a encender una vela por las intenciones particulares. Queda al costado de la Gruta. Allí puse las intenciones que llevaba en mi corazón, y todas las que me habían encomendado de todas partes del mundo. Las intenciones de mi grupo de oración, En Brazos de María, estaban a los pies de la Virgen.
Luisa Ortega SFO
HACER CLICK PARA LEER LA CRÓNICA COMPLETA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Anímate a comentar.